Volvo ha anunciado que en el mes de junio del año que viene lanzará un programa piloto en el que los robots recogerán la basura de los vecindarios por la noche. La mejora de la productividad y el creciente desarrollo de la robótica en los últimos años podrían hacer que muchos de los puestos de trabajo que actualmente desempeñan las personas sean asumidos por robots en pocos años.
Ya se ha hablado de robots recepcionistas, albañiles, limpiadores… y ahora también basureros. El proyecto, al que han llamado ROAR (Robot-based autonomous refuse handling), pretende que robots autónomos realicen todo el trabajo de un basurero gracias la ayuda de las instrucciones del sistema operativo que le llegan desde el camión, de manera que recojan los cubos de basura del barrio, los lleven al camión de basura y los vacíen. Todo el proceso, sin embargo, será supervisado por el conductor del camión de basura para un correcto funcionamiento.
La compañía ha explicado en un comunicado los beneficios de este sistema automatizado por medio de robots para recoger la basura y destaca el silencio con el que se llevará a cabo todo el proceso para que no resulte molesto para los vecinos: «Imagine un robot que entra en silencio y discretamente en su vecindario, recoge el contenedor de basura y la vacía en el camión de basura. Se realiza sin despertar a las familias que duermen y no supone un trabajo pesado para el conductor del camión de basura».
El proyecto ROAR será posible gracias a una alianza entre Volvo y la Universidad tecnológica de Chalmers y la Universidad de Mälardalen, ambas suecas; la universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos; y la empresa de reciclaje de residuos Renova.
Por una parte, Volvo y Renova se encargarán de desarrollar el camión que dirigirá a los robots, la Universidad tecnológica de Chalmers desarrollará el software y el sistema operativo de los robots, mientras que la Universidad de Mälardalen será la que diseñe los robots.