¡El Internet de las cosas se acerca! La quinta generación de telefonía móvil o 5G, protagonista en el pasado Mobile World Congress de Barcelona, será una realidad en tan solo cinco años. Así lo ha afirmado la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que se reunió la semana pasada en San Diego para tratar de definir las redes 5G y las condiciones de su futura comercialización.
En la reunión, a la que acudieron doce funcionarios españoles de alto nivel, se marcó en rojo el año 2020, fecha bautizada técnicamente como IMT-2020, y en la que la red de alta velocidad 5G llegará al gran público en países como Japón. Pero el gran ensayo se hará antes, aprovechando el Mundial de Fútbol de Rusia y los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en PyeonChang en 2018, donde se prevé que se emitan las retransmisiones con gran resolución a través de una conexión 5G.
¿Y qué significa todo esto para nosotros? Que podremos disfrutar de Internet sin interrupciones y a una alta velocidad constante: si el 4G, aún haciéndose hueco en países como España, ofrece una velocidad de 100 megas de descarga por segundo, la nueva generación de redes permitirá la descarga por segundo de entre 10 y 20 Gigas. Es decir, en teoría podríamos descargar en nuestro teléfono películas en Ultra Alta Definición (4K) en apenas segundos y sin necesidad de WiFi.
Además, veremos el nacimiento de la era del Internet de las cosas, en que se conectarán hasta un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado de manera inalámbrica: se espera que en el año de su implantación ¡26 millones de artefactos pongan un pie en la nube! Coches, electrodomésticos, ciudades, aviones, equipos médicos, medios audiovisuales… Con el 5G se podrán controlar de forma remota máquinas y robots de trabajo, podríamos llegar a ver coches sin conductor, y los hologramas podrían convertirse en una realidad para la compra online de productos.