El Laboratorio Europeo de Física de Partículas, conocido como CERN por sus siglas en francés, anunció el pasado martes que había detectado por primera vez un nuevo tipo de partícula subatómica llamada pentaquark, cuya existencia había sido predicha hace cincuenta años.
El CERN dijo que un equipo de científicos que realizaba uno de los cuatro experimentos en curso en el Gran Colisionador de Hadrones llevó a cabo el descubrimiento, que si finalmente se verifica se convertiría en el segundo gran invento que se produce en el Gran Colisionador de Hadrones tras su papel fundamental en el descubrimiento del bosón de Higgs, una partícula subatómica sobre la que existían algunas teorías pero cuya existencia no se confirmó hasta el año 2013.
El descubrimiento fue realizado por el experimento LHCb del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN. Los pentaquarks están compuestos por quarks, que son los constituyentes fundamentales de los protones y los neutrones, y que a pesar de medio siglo de investigaciones, no habían podido ser observados hasta ahora.
Ya en 1964 el físico estadadounidense Murray Gell-Mann, ganador del Premio Nobel de Física en el año 1969, propuso distinguir entre dos tipos de categorías de partículas: por un lado los bariones –entre los que se encuentran los protones y neutrones– y por el otro lo mesones. Mientras que los primeros están compuestos por tres objetos con carga eléctrica fraccionada conocidos como quarks, los segundos los forman pares de quarks y antiquarks, su antipartícula.
Ahora, si finalmente pueden estudiarse los pentaquarks y sus propiedades podremos entender mejor cómo se forma la materia ordinaria, los protones y los neutrones que componen todas las cosas, tal y como ha explicado el portavoz de LHCb Guy Wilkinson.
Hasta ahora no había sido posible obtener pruebas fehacientes sobre la existencia de los pentaquarks, aunque sí que se habían llevado a cabo anteriormente experimentos en busca de pentaquarks sin resultados concluyentes.
A lo largo de los próximos meses se llevarán a cabo más estudios para tratar de descubrir todo lo que los pentaquarks esconden.