Los data brokers, también nombrados “corredores de datos”, son agentes que funcionan como empresas que se dedican a analizar y vender tu información personal. Cuando navegamos por internet, dejamos un rastro con cada clic que hacemos. Este rastro, dibuja a la perfección tus características: tus gustos, tu ideología y todo tipo de detalles de tu vida personal como si estás casado o si estás enfermo.
El trabajo de los data brokers consiste en conocer tu vida y la de todos los navegantes sin que nadie se entere o sin que les importe. ¿Te has leído alguna vez la “nueva política de cookies” o las “condiciones y términos de uso”?
Con esta información se genera un gran negocio con el que se gana miles de millones. Estos datos son vendidos a empresas de publicidad que atacan directamente a su público objetivo. Piensa que ellos saben a qué tipo de hoteles te hospedas, qué tipo de coche conduces, qué ropa vistes… ¿Te has dado cuenta, que cuando estas buscando algo por Internet, pongamos por el caso, un vuelo, durante unos días te salen spams de vuelos a diferentes destinaciones?
Estas empresas no acceden a las bases de datos, sino que los procesan, los entienden y los venden. Primero, hay una serie de empresas que recopilan datos, después los data brokers los adquieren, analizan y crean modelos de comportamiento que luego revendrán. Esta industria, funciona en la oscuridad y está dominada por nueve empresas: Acxiom, Corelogic,Datalogix, eBureau, ID Analytics, Intelius, PeekYou, Rapleaf, Recorded Future.
Además de proporcionar informaciones con finalidad publicitaria, también puede perjudicarnos a nuestra vida cotidiana, ya que puedes estar categorizado como un consumidor con mal historial de crédito, o si tienes problemas de salud podrían afectar a tu desempeño laboral.
Recientemente, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ha puesto sobre la mesa el debate de la regularización de esta práctica. ¿Hasta qué punto se puede permitir burlar la privacidad de los usuarios de Internet?