Dicen que si no estás en Internet no existes. Y no es mentira, pero ¿vale con simplemente estar? ¿Solo con tener una web? La respuesta es rotundamente NO. No basta con tener una web bonita, ya que si la web no hace su función no sirve de nada. La función de una web varía dependiendo del producto, puede ser de venta directa, conseguir inscripciones, entre otros. Para evaluar la efectividad de la web se usa el concepto Conversion Rate Optimization (CRO) o Ratio Optimo de Conversión.
El CRO es el proceso de optimización de los elementos que participan en una campaña de Marketing para lograr aumentar el ratio de conversión. Lo que se busca es incrementar al máximo el número de usuarios que completan la acción objetivo de la campaña. Cómo decíamos antes, la acción puede ser de compra o inscribirse en algún formulario, por ejemplo.
Para poder mejorar la Conversion Rate Optimization (CRO) hay que tener en cuenta varios elementos. Si estos conceptos están bien definidos y optimizados el resultado será óptimo, en caso contrario, los resultados no serán los esperados.
Elementos para mejorar la Conversion Rate Optimization (CRO)
Una correcta segmentación de la campaña es crucial para poder dirigir la información a los usuarios que realmente les interese. Si la campaña llega a usuarios que son afines con el contenido de esta, habrá muchas más probabilidades de que acaben realizando la acción final. En caso contrario, si la campaña va dirigida a un público erróneo todos los esfuerzos serán en vano, ya que los usuarios raramente llevarán a cabo la acción.
Además, también hay que tener en cuenta la planificación de los medios y las peculiaridades de cada soporte y dispositivo. Si los elementos gráficos o información que compone la campaña no tiene en cuenta cada peculiaridad puede ser que dé problemas o no permita ver la campaña correctamente. Por ejemplo, si una imagen no está adaptada al tamaño correcto para una determinada red social puede ser que se corte y no permita leer toda la información, por lo que el usuario no podrá realizar la acción.
Qué la landing page sea la adecuada para la campaña es importante para evitar una tasa de rebote demasiado alta. La landing page debe de ser específica para la campaña, así el usuario tendrá claro que acción debe realizar. Por ejemplo, si la campaña promociona un producto la página de aterrizaje debe ser la del producto, no la home. De este modo se evita que el usuario se pierda y acabe marchando sin realizar la acción que interesaba.
Coherencia entre los diferentes elementos. Todos los elementos de la campaña deben de ser acordes entre ellos y el público objetivo al que va dirigido. En caso contrario hay riesgo de confusión y/o de no tener suficiente engagement y por lo tanto no ser efectivo. Por elementos entendemos imágenes, textos, medios y soportes, landing page, etc.
Los tiempos de respuesta del servidor deben de estar controlados y tener la certeza de que si hay un pico de visitas será capaz de soportarlo y no caerá. En el caso de sufrir una caída del servidor, se arruinaría la campaña y todos los esfuerzos hechos previamente no habrán servido de nada.
Otra parte importante para la Conversion Rate Optimization es la usabilidad. Solo con ello no es suficiente, pero sí que es importante tenerlo en cuenta. Cuanto mejor sea la usabilidad de la web más sencillo será para el usuario navegar y más sencillo será “convertir”. Es decir, realizar aquellas acciones que sean interesantes para hacer rentable la web o la campaña en concreto.
En definitiva, Conversion Rate Optimization (CRO) es mejorar los procesos de conversión de una web mediante la optimización de los elementos que la componen.
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“Cuando los hombres construyen sobre falsos cimientos, cuanto más construyan, mayor será la ruina” – Thomas Hobbes