Hisao Tanaka, presidente de Toshiba y otros siete altos cargos ejecutivos de la empresa japonesa de tecnología han anunciado su dimisión tras conocerse el escándalo de falsificación de las cuentas de la compañía durante los últimos años.
Mashahi Muromachi será quien sustituya en el cargo a Tanaka hasta que se designe un nuevo sucesor y cúpula directiva. Entre las dimisiones de los directivos de la empresa se encuentran las de dos de los predecesores de Tanaka, el actual vicepresidente de la compañía Norio Sasaki y Atsutoshi Nishida, que actualmente desarrollaba funciones de asesoramiento para la empresa.
Los resultados de una investigación interna independiente apuntan a que durante los últimos siete años Toshiba había falseado sus cuentas para simular unas ganancias de casi 152.000 millones de yenes (unos 1.100 millones de euros) y con estas cifras falsas la cúpula de la compañía se atrevía a poner bajo presión a sus trabajadores.
El pasado mes de abril Toshiba reconoció por primera vez tener problemas en su contabilidad. En junio, la empresa anunció una corrección a la baja de sus beneficios operativos entre los años 2009 y 2013 en 54.800 millones de yenes. Sin embargo, la revisión de las cifras llega mucho más lejos.
La imagen de la empresa ha quedado gravemente dañada, tal y como ha reconocido el propio Tanaka, quien ha rechazado la acusación de haber ordenado directamente el aumento de las cifras.
Ya en 2013 el sector tecnológico nipón se vio sacudido por otro escándalo cuando salió a la luz el caso de falsificación de cifras de Olympus. La empresa había ocultado pérdidas millonarias durante una década.